Así lo advirtió el investigador principal del Instituto del Perú de la Universidad San Martín, Miguel Santillana, quien señaló que el Frente de Defensa de la Provincia de Islay ha manifestado públicamente su apoyo a la junta de Regantes del Río Moquegua del valle de Moquegua que cuestiona el proyecto Quellaveco.
“Es decir que la turba que se tenía en la provincia de Islay se trasladó a la zona alta del Río Tambo para evitar ese proyecto”, expresó. El proyecto Quellaveco ya arrastraba problemas, pues Anglo American anunció que la aprobación para llevar a cabo el proyecto de cobre se retrasó y se encontraban a la búsqueda de las provisiones adecuadas de agua y el apoyo de la comunidad que se encuentra alrededor del yacimiento minero. El año pasado hubo protestas en la zona, justamente por el uso del agua, lo que obligó a intervenir al Gobierno (Gestión 21.02.2011).
Referéndum: Para el especialista en temas mineros se repite el efecto Tambogrande (Piura), es decir que se crea un frente de defensa, que contará con apoyo de las ONG y la Iglesía Católica, luego se pide hacer un referéndum con la población local, pese a que la consulta no es válida de acuerdo a la Constitución y el resultado lo exhibirán como la decisión del pueblo versus la empresa. “Y cuando el Estado desea intervenir toman carreteras, locales públicos”, anotó Santillana.
Agua y paralelo: Miguel Santillana señaló que el proyecto Quellaveco coincide con Tía María en que utilizarían el agua que proviene de la misma cuenca, que se ubica en Moquegua. Quellaveco obtuvo el permiso de aguas de la Autoridad Nacional de Agua para extraer agua de la cuenca, que además no sirve para consumo humano por el contenido de boro y arsénico, que brotan naturalmente de aguas termales volcánicas. Sin embargo, Santillana señaló que la autoridad local del agua del departamento de Moquegua, por presiones le habría negado el permiso de uso de aguas y lo que les plantea a la empresa es que use agua del mar y la desalinice, tal como sucedió con el proyecto Tía María.
“Es decir que la turba que se tenía en la provincia de Islay se trasladó a la zona alta del Río Tambo para evitar ese proyecto”, expresó. El proyecto Quellaveco ya arrastraba problemas, pues Anglo American anunció que la aprobación para llevar a cabo el proyecto de cobre se retrasó y se encontraban a la búsqueda de las provisiones adecuadas de agua y el apoyo de la comunidad que se encuentra alrededor del yacimiento minero. El año pasado hubo protestas en la zona, justamente por el uso del agua, lo que obligó a intervenir al Gobierno (Gestión 21.02.2011).
Referéndum: Para el especialista en temas mineros se repite el efecto Tambogrande (Piura), es decir que se crea un frente de defensa, que contará con apoyo de las ONG y la Iglesía Católica, luego se pide hacer un referéndum con la población local, pese a que la consulta no es válida de acuerdo a la Constitución y el resultado lo exhibirán como la decisión del pueblo versus la empresa. “Y cuando el Estado desea intervenir toman carreteras, locales públicos”, anotó Santillana.
Agua y paralelo: Miguel Santillana señaló que el proyecto Quellaveco coincide con Tía María en que utilizarían el agua que proviene de la misma cuenca, que se ubica en Moquegua. Quellaveco obtuvo el permiso de aguas de la Autoridad Nacional de Agua para extraer agua de la cuenca, que además no sirve para consumo humano por el contenido de boro y arsénico, que brotan naturalmente de aguas termales volcánicas. Sin embargo, Santillana señaló que la autoridad local del agua del departamento de Moquegua, por presiones le habría negado el permiso de uso de aguas y lo que les plantea a la empresa es que use agua del mar y la desalinice, tal como sucedió con el proyecto Tía María.